En el siglo XXI, estamos inmersos en una serie de normas jurídicas y técnicas que debemos cumplir para gestionar las organizaciones de manera legal, eficiente y oportuna.

Compliance es un pilar fundamental para lograr el cumplimiento de todo el campo normativo aplicable a la organización, generando un cambio en la cultura organizacional, mejores procedimientos y soluciones efectivas, tanto a cuestiones de gobierno corporativo, operaciones, formaciones, control interno y auditorías.  

La tecnología, los nuevos negocios y la pandemia, trajeron consigo numerosos cambios en la forma de hacer negocios, entre otros, el enfoque en el control, la innovación como motor del cambio, la colaboración y el trabajo multidisciplinario.

La gestión de riesgos es el pilar de Compliance, alrededor del cual giran todos los elementos de un  programa de Compliance efectivo. ¿Por qué decimos esto? Porque gestionar los riesgos abarca la totalidad de los procedimientos de la organización, su contexto y la relación con terceras partes.