Las Third Party y la “rusofobia”

En relación a la “rusofobia” y los peligros de extrapolar la regla de pensamiento a cualquier operador o suboperador, si cualquier operador económico hace extensiva su salida de Rusia al hecho de que sólo subcontratará directa o indirectamente a compañías que no tengan ni filial propia y ni siquiera acuerdos de licenciamiento a Rusia, podemos encontrarnos con un escenario bastante imprevisto. 

‍

En ese sentido, creo que todo hay que analizarlo en su justa medida. Con respecto al tema informativo, me parece que esto de que Facebook o algunos operadores hayan censurado a los medios rusos, me parece que no corresponde, que tenés que escuchar las dos campanas. No podés guiarte en algo porque ya directamente vos estás haciendo censura. Entonces dejá que la gente escuche las dos campanas y después tome la decisión de decir si está bien o está mal esto, pero vos no lo podés hacer, a mí me parece mal. Cuando puedo escucho a los medios rusos, a ver qué es lo que dicen ellos y entonces me dejan pensando. Y lo mejor de todo es poder pensar, y sacar tu propia conclusión.

‍

El otro tema es que tenés que ir zona por zona. En Europa tenés ciertas preocupaciones como ciudadano y como empresa, que en América Latina no tenés. Por ejemplo, en América Latina se le da una importancia distinta a la rusofobia, que en países como Polonia, Alemania, que están al lado y le van a dar mucha más importancia porque tienen a la gente que se está escapando y está llegando en tren de esos países, entonces ahí sí lo pueden tomar de otra forma. En Argentina, por ejemplo, o en otros países de América Latina, tenemos unas preocupaciones de que a lo mejor no llegamos a fin de mes con nuestra economía, y entonces ir al supermercado y ver un producto Nestlé o de Danone, que hoy están tan criticadas en Europa porque siguen en Rusia, de repente alguien acá dice, cuesta un 5% menos y lo voy a comprar igual.

‍

Creo que hoy ya casi no hay fronteras entre algunos países; en cosas sí, en cosas no, pero sí en la idiosincrasia de las regiones, eso hay que analizarlo todo, porque no se puede venir con unas reglas de pensamiento que hoy en España funcionan y querer adaptarlas o llevarlas adelante en Argentina, en Chile, en Perú. 

‍

Los empleados de Renault, que tiene el 30% del mercado automotor en Rusia, con Lada, la famosa empresa automotriz rusa y ellos no se van de Rusia. Hay chicos con 23 años, recién recibidos de ingenieros: ¿van a querer ir a trabajar a Renault o se van a ir a la competencia, o van a ir a otro lado? En Francia, ¿van a querer comprar un auto Renault o un auto Lada? Esas cosas se van a ir viendo con el tiempo. Yo la verdad es que tengo muchas ganas de empezar a ver los rankings de reputación de Forbes, y de Fortune próximos, y compararlos con los de antes de la guerra en Ucrania, y ver cómo esto le pega o no le pega a las empresas, y analizar las ventas. 

‍

Hoy yo leí sobre la cerveza Carlsberg, que vende más que Heineken en Rusia. En estos días anunció que se iba de Rusia, y por eso las acciones le aumentaron un 8%, tan sólo el anuncio de que se iba. Hay gente que duda de seguir o no con la inversión en la compañía. Este tema te toca el bolsillo. El tema es que tu reputación hoy te sube o te baja la billetera. La coherencia y la reputación hoy vale mucho más que el dinero.

‍

La retención del talento es uno de los temas fundamentales. A dónde quieres trabajar o dónde quieres desarrollar tu plan de carrera en empresas que luego te podrían llegar a afectar desde el punto de vista profesional. Pero también hay muchos temas vinculados también a los terceros con los que nos vinculamos. Es decir, cuántos factores de riesgo en identificar y prevenir transacciones relacionadas con beneficiarios reales de Rusia, políticos, oligarcas, relaciones con la élite, invertir u obtener financiación de empresas relacionadas con Rusia y su gobierno, riesgo de insolvencia y las transacciones con bancos rusos que luego puedan sufrir lo que ha pasado, las prohibición del operar y el congelamiento de los activos por parte de la OFAC, la identificación de proveedores alternativos y comenzar planes de salida, como parte de estos esfuerzos del boicot. 

‍

Es decir, son muchos los efectos colaterales que una empresa tiene que contemplar, que si bien no tiene su posición en Rusia o filiales en Rusia o estrategia comercial en Rusia, también es importante contemplar los terceros  las famosas Third Party vinculadas a nuestra organización, e incluso inversores. Viene un inversor mayoritario con orígenes rusos, y quiere invertir en tu compañía o en el sector deportivo, que ahora están teniendo mucha llegada. Pues también tienes que tomar esas medidas.

‍

Hablando de inversiones, yo siempre uso una frase de cabecera, que es de Warren Buffett, el cuarto inversionista en el mundo, que dice que construir una reputación tarda 20 años y destruirla, solo 5 minutos. Warren Buffett y muchos inversionistas como el CEO de Blackrow, otro fondo de inversión muy grande; ellos no invierten en compañías que no tienen una buena reputación y porque invierten como mínimo a mediano plazo. Entonces, si no tienen una buena reputación, mañana la acción puede bajar, puede caer como piano. Entonces hay que analizar ese tipo de cosas y hay que aprender del que se quema con leche, que ve una vaca y llora. 

‍

La reputación, los coletazos de toda esta guerra, los vamos a ir viendo con el tiempo. Hoy hay que analizarlo muy rápido: la venta de acciones, el talento que no quiera ingresar en empresas que, la verdad, con lo de Rusia demostraron que es todo bluff, es todo aire, no hay nada cierto; entonces yo en esa compañía no voy a trabajar o no me interesa trabajar. Las consecuencias y los coletazos van a venir con el tiempo. Yo trabajo bastante con LinkedIn y es impresionante la cantidad de gente que bloqueó contactos en Rusia y los dio de baja. Uno dice: ¿pero qué tiene que ver esa persona? Y esa persona trabaja en tal compañía que es estatal, rusa y probablemente, esté de acuerdo con Putin. O sea, esas conversaciones que nunca me imaginé que podía llegar a escuchar, las he escuchado.